Las Hoces del Duraton

-La ruta que nos ocupa transcurre por el estupendo Parque Natural de Las Hoces del Río Duratón, en la provincia de Segovia, a poco más de 100 kms de Madrid. Esta es una ruta del más puro estilo de BTT, con unas sendas en algunos tramos muy estrechas y también de difícil paso, más bien, ideada para hacer senderismo que para montar en bici, pero como nosotros sin la bici no somos nada, y además esta permitido el acceso al parque con nuestra maquina, pues eso. No esperéis daros una gran paliza, ni hacer muchos kilómetros, más bien disfrutar del entorno y dar un poco de pedales. Para compatibilizar una mañana tranquila de deporte junto con la naturaleza y el maravilloso espectáculo de los buitres, no puede haber nada mejor. Antes de acceder al Parque recomendamos que os paséis por el Centro de Interpretación del Parque Natural, en este Centro os darán los permisos para acceder al Parque, sin ellos podríais tener problemas con los guardabosques (hay unos cuantos). El Centro de interpretación esta en el pueblo de Sepúlveda (inicio de nuestra ruta):

En el mismo Centro os darán la información sobre los recorridos posibles dentro del propio Parque. Nosotros optamos por bajar en bici hasta los aparcamientos del Parque y allí comenzar tranquilamente la ruta disfrutando ya casi desde es inicio del cañón y la riqueza paisajística. Desde aquí únicamente cabe seguir la senda principal, al principio cruzaremos un puente romano que nos conducirá a la margen derecho del río, y a partir de aquí, siempre iremos metidos en el cañón. Ya desde el inicio, podremos ver el espectáculo de los buitres. Después de aproximadamente 15 kms de disfrute visual, llegaremos a un chiringuito donde poder refrescarnos y comentar las maravillas vistas. Estamos al lado del puente por el que pasa la carretera nacional que conduce por un lado (derecha) a Castrillo de Sepúlveda y por el otro (izquierda) a Villar de Sobrepeña. Nosotros optamos por volver por la carretera nacional y no hacerlo de nuevo por el cañón debido a que ya se nos ha hecho tarde y tenemos mesa reservada en Sepúlveda. A lo tonto y según os entretengáis con el paisaje y los animales, podéis tardar sobre dos horas en hacer solo ida. Lo mismo nosotros fuimos muy lentos pero lo cierto es que el entorno merece la pena, y también el cabrito que tenemos esperando en Tinín para las 3 de la tarde, y claro eso son palabras mayores.