Decalogo

1 – AMARAS LA BICICLETA POR ENCIMA DE TODAS LAS COSAS, ELLA ES LA MÁS FIEL DE TUS AMANTES Y NO LA COMPARTIRÁS CON NADIE.

2 – ENTRE SUBIR O BAJAR OPTARÁS POR LA SEGUNDA OPCIÓN, SIEMPRE HABRÁ TIEMPO DE ARRASTRARSE POR EMPINADAS VEREDAS.
AUNQUE RECUERDA TODO LO QUE SUBE BAJA.

3 – ANTES DE MONTAR PROCURA MINERALIZARTE Y ALIMENTARTE, BEBE Y COME LO SUFICIENTE PARA QUE NO TE SORPRENDA EL HOMBRE DEL MAZO EN CUALQUIER ESQUINA.

4 – CUANDO TE MONTES EN LA BICICLETA RECUERDA QUE ERES UN VIAJERO Y NO UN DOMINGUERO POR LO  TANTO SE RESPETUOSO CON EL ENTORNO Y MIMA CADA UNO DE LOS LUGARES POR LOS QUE PASES.

5 – EN LOS VIAJES LLEVA LO IMPRESCINDIBLE, LAS CUESTAS SON MAS CUESTAS CUANDO LLEVAS LAS ALFORJAS LLENAS.

6 – EN EL VIAJE NO SOLO CABE EL SUFRIMIENTO, DISTRIBUYE EL TIEMPO ENTRE CONVERSACIONES, HORAS SOBRE LA BICI, MIRADAS A TU ENTORNO Y DEGUSTACIÓN DE PRODUCTOS DEL TERRENO.

7 – NUNCA TE BAJES DE LA BICI, SI EN ALGÚN DURO REPECHO HUBIERAS QUE APEARTE, HAZ QUE PAREZCA UNA AVERIA, TE AHORRARAS RISAS Y CACHONDEOS.

8 – ES CONVENIENTE MIRAR EL PAISAJE DE VEZ EN CUANDO PARA SABER POR DONDE PASASTE, EL VIAJERO GUARDARÁ EN SU MEMORIA, O EN LA CÁMARA DE FOTOS, CADA UNO DE LOS CAMINOS QUE RECORRIÓ.

9 – LO IMPORTANTE NO ES LLEGAR EL PRIMERO SINO LLEGAR MAS ENTERO, EL VIAJERO HA DE GUARDAR SUS FUERZAS PARA EMPAPARSE DEL PAISAJE Y SUS GENTES.

10 – NO DEJES MUY ATRÁS AL MAS LENTO DE TUS COMPAÑEROS, QUIZÁS MÁS ADELANTE PUEDE SER EL QUIÉN TE AYUDE.

Y... como resumen de nuestra filosofía sobre el viajar os regalamos la reflexión que José Saramago hace en su libro "Viaje a Portugal" en un momento en el que percibe que está viajando demasiado deprisa, que no está reparando en la esencia y en el sentimiento del viajero:

"Va este viaje en sus comienzos y, siendo el viajero escrupuloso como es, aquí le muerde el primer sobresalto. En definitiva, ¿qué viajar es éste? Dar una vuelta por esta ciudad de Miranda do Douro, por esta catedral, por este sacristán, por este sombrerito y esta oveja y, hecho esto, marcar con una cruz en el mapa, echarse de nuevo al camino y decir, como el barbero mientras sacude la toalla: <el siguiente>. Viajar debería ser cosa de otro concierto, estar más y andar menos, tal vez incluso debiera instituirse la profesión de viajero sólo pare gente de mucha vocación, que mucho se engaña quien piense que sería trabajo de pequeña responsabilidad, cada kilómetro no vale menos de un año de vida "