Rasines, la Cueva del Valle, la ruta de las minas y la Ermita de las Nieves

Escrito por Patxi Ortiz.

Ruta de aproximadamente 30 kms de dificultad alta (1.120 mts desnivel acumulado subiendo) que va desde Rasines (Cantabria) hasta la Ermita de las Nieves, un mojón elevado en lo alto de una peña desde el que se obtienen vistas panoramicas privilegiadas de la costa cantábrica cercana a la Localidad de Laredo. Antes del ascenso a la ermita se propone un recorrido por el Parque Paleolitico de la Cueva del Valle y por la ruta de las minas y caleros de Rasines.

Mapas, perfiles e información GPS en wikiloc

Fotos en panoramio

Comienzo a dar pedales en Rasines, pueblo enclavado en la Cantabria Oriental, bañado por las aguas generosas del Asón, a la sombra del monte Cerrero. De extenso territorio, su término municipal comprende numerosas entidades de población que forman un todo muy singular y atractivo. Esta mos hablando de Casavieja, Cereceda, El Cerro, La Edilla, Fresno, Helguera, Lombera, Ojébar, Rocillo, Santa Cruz, Torcollano, La Vega, Villaparte y el propio pueblo de Rasines. (Folleto turístico con toda la información en PDF pinchando AQUí)
Esta localidad, que ha sufrido una pequeña expansión en los últimos años, continúa conservando todo el sabor del ambiente rural cántabro. La actividad agropecuaria es la principal fuente de trabajo, y con ello el pueblo presenta típicas estampas ganaderas en cada uno de sus rincones. Algunas casonas, como pueda ser el caso mas llamativo en La Edilla, de factura montañesa, realizadas en piedra de sillería, muestran escudos heráldicos en sus fachadas, en otros casos se reparten a lo largo del núcleo rural que se extiende alargado, con la carretera como eje principal.
Antes de comenzar el ascenso "hacia el mismo cielo", me refiero a la ermita de Las Nieves, decido hacer un pequeño recorrido de apenas 2 kms que me va a permitir conocer el Parque Paleolítico de la Cueva del Valle, así como, las minas y caleros de la localidad. Todo muy cerca. En el track que adjunto, señalo claramente con marcas estos dos pequeños atractivos turísticos que recomiendo visitar. Además, a la altura de la Cantera de Helguera, se encuentra un mirador privilegiado de todo el pueblo de Rasines. Eso sí, previamente, y antes de salir, es preciso recrearse con la reciéntemente restaurada Iglesia de San Andrés, punto exácto de salida desde el mismo corazón de Rasines.

Después de hacer las correspondientes visitas salgo por la zona conocida en el pueblo como La Mies, llego a Villaparte. Continuo remontando por la carretera CA-606, hasta llegar a La Edilla ultimo nucleo rural antes de comenzar la ascensión propiamente dicha por pistas de monte. La Edilla sorprenderá al amante de las casas solariegas de época medieval, realmente joyas perdidas en la montaña cántabra dignas de admirar.

Muy cerca de La Edilla, en Cadalso, todavía podemos encontrar un molino en perfecto estado de conservación. Todo un lujo para los tiempos que corren. La casa-molino de Cadalso era y es el lugar donde se molía el trigo para hacer el pan. Actualmente gracias a subvenciones del Gobierno de Cantabria todavía se pueden visitar estas reliquias de la historia de los pueblos. Por lo que allí nos contaron durante la Guerra Civil los molinos no daban abasto para moler todo el trigo que se les llevaba. Debido a la escasez, cada persona debía procurarse el trigo, posteriormente tras llegar a acuerdos económicos con el molinero se obtenia la harina imprescindible para la elaboración de un alimento tan básico como el pan.

Desde La Edilla, justo a la altura de su bolera, sale una pista forestal que me llevará, no después de mucho sufrimiento, hasta la misma ermita de Las Nieves. Decido comer en la bancada de la bolera. Dar cuenta de mi bocata de sardinas frente a la bolera da para mucho pensar e imaginar respecto a un deporte tan tradicionalmente arraigado en Cantabria. Os contaré que en la provincia exísten 4 modalidades de este bonito deporte en el que se hace preciso aunar fuerza, técnica, precisión y temple. Se trata de las modalidades de bolo palma, pasabolo tablón, pasabolo losa y bolo pasiego. Seguramente el mas extendido es el bolo pasiego, algunas veces incluso lo he llegado a ver retransmitido por la televisión. ¡Eso sí!, yo me quedo con el pasabolo tablón, como es el caso del de La Edilla. No soy entendido en ninguno de ellos, aunque si conozco suficientemente el pasabolo tablón como para poder hablar de él. Llevo viendo jugar a esta modalidad desde niño, incluso he jugado. Este deporte tradicional se practica sobre todo en las zonas de Asón-Aguera y Campoo, aunque también se puede encontrar en algunas localidades del norte de Burgos y de Euskadi, como es el caso de Lanestosa, mi pueblo. Conozco bien la buena bolera de Ramales o la de Casatablas (recien restaurada), también la de Concha, en Carranza (Euskadi). El sonido del impacto de los bolos de madera contra la bola tras un lanzamiento potente no se olvida nunca. El vuelo y la caida de los tres bolos a un campo abierto de mas de 50 mts tampoco. Realmente espectacular. Conseguir hacer un buen lanzamiento para un novato es prácticamente imposible. El juego consiste en lanzar una bola maciza de madera de un peso mas que considerable por un tablón y hacer llegar lo mas lejos posible los tres bolos que hay al final de la tabla sobre un campo de hierba de unos 50 mts de distancia. El tablón se suele limpiar con agua después de cada tirada con el fin de facilitar el deslizamiento de la bola y para borrar las marcas realizadas por las bolas anteriormente lanzadas, lo que pudiera permitir al jugador poder localizar sus posibles fallos. Los bolos, que no tienen cabeza, se fijan en los agujeros del suelo mediante arcilla. ¿No se anima nadie a jugar al pasabolo tablón en La Edilla?

Volvemos a la ruta. Como decía sobre estas lineas, desde La Edilla tomo la pista que sale desde la bolera y empiezo a remontar la montaña. Ahora toca sufrir, sufrir de lo lindo. Porcentajes por encima del 15% de desnivel harán las delicias del "escalador de montañas por pistas forestales". Si los desniveles son muy agresivos la pista se hace cementada para no derrapar, lo cierto es que si no podeis subir no será por el mal estado de la pista. A medida que vamos ganando altura podemos apreciar los pueblos de la montaña que queda frente a nosotros, es decir, las bonitas aldeas pertenecientes a Rasines enclavadas en la mas profundo de la montaña. Es el caso de Santa Cruz, Ojébar, Casavieja. Toda una postal de Cantabria.

Al fondo el pueblo de Ojebar y Casavieja

A partir del km 12,5, ya a media montaña, toca remontar atravesando un cortafuegos campo a través. Yo tuve que hacerlo bajado de la bici, los desniveles y el firme no me permitian dar pedales. Una vez llegado a la parte mas alta se toma una pista que nos deja a los pies de la Ermita de Las Nieves que se veía a duras penas oculta entre la niebla. Para el Km 16 se llega a la misma cima donde se situa la ermita. Previamente hay que dejar la bici en una pequeña explanada donde encontrareis unos carteles con información sobre la historia de la ermita. Los últimos 400 mts es precisos hacerlos andando.

Ultimos metros de camino a la ermita

Como se puede apreciar en la fotografía superior la ermita se encuentra situada en lo alto de un picacho a unos 780 mts sobre el nivel del mar en la parte meridional del Valle de Guriezo. Los primeros datos que se tienen de Las Nieves son del año 1.356, aunque se cree que es mas antigua. Se trata de una construcción de una sola nave con planta basilical. El Pico de las Nives, lugar como se conoce al lugar en el que se encuetra enclavada la ermita es un mojón gigantesco que separa administrativamente los municipios de Guriezo, Ampuero y Rasines, quedando muy próximo la linde con el Valle de Trucios. Lugares que junto a Ojébar, Carranza y Gibaja, engrosan el amplio número de devotos que miran hacia el faro encendido en el alto picacho y que guian sus pasos cada 5 de Agosto dándose cita en este lugar para venerar a la que consideran de un modo u otro su patrona, la patrona de todos.

Para terminar solo queda dejarse caer pista abajo en dirección a Ampuero en un bonito descenso y desde allí por carretera secundaria completar el recorrido circular llegando hasta Rasines, fin de etapa. Para terminar os dejo con la fotografía del Valle de Guriezo vista desde la ermita, todo un placer para la vista.

 

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