Desde Miralrio por el Henares, el Bornova y el Cañamares hasta Pinilla de Jadraque
Ruta de dificultad media-alta de 46 kms de longitud que nos llevó desde Miralrío hasta Pinilla de Jadraque a lo largo de la cuenca de 3 ríos, el Henares, el Bornova y el Cañamares. Haremos pequeñas incursiones por los montes de los aledaños y sus pequeños pueblos. Pedaleamos de nuevo en Guadalajara, y la Alcarria nos ofrece todos sus encantos.
Visitamos Pinilla de Jadraque para admirar su iglesia románica porticada recientemente restaurada. Para terminar subimos el pequeño alto de Villanueva de Argecilla que con solo 3 kms de longitud presenta desniveles de dureza considerable cuando se trata de los kilómetros finales.
Mapa de la ruta y track GPS en wikiloc
Fotos en panoramio
Partimos desde la plaza de Miralrío con una llovizna bastante desagradable a la que no damos la importacia suficiente como para aplazar nuestra ruta. Nos adentramos por las callejuelas de este pueblo enclavado en lo más alto de un cerro sobre el Henares. Rápidamente tomamos una pista que nos permite descender hasta llegar a la altura del río.
En las fotos se puede apreciar la situación del pueblo y el descenso por la pista que corta
el cerro intentando salvar sus fuertes desniveles.
Muy pronto cruzamos el río Henares por el puente. Nos dirigimos hasta Membrillera
siguiendo mas o menos el cauce del rio. El pueblo conserva a duras penas en su plaza lo
que antiguamente fue un animado y frecuentado fronton donde los jóvenes prácticaban
la pelota a mano, uno de los deportes de gran tradición de la provincia de Guadalajara.
Algo que por desgracia a día de hoy se esta perdiendo. El frontón delante de la inmensa
fuente apenas recibe a jóvenes con ganas de medir sus fuerzas contra una pared.
Membrillera pueblo de veraneantes que casi dobla su población en los meses de julio y
agosto, ahora más conocido por sus fiestas que por su fronton.
Salimos de Membrillera por pista. A las afueras del pueblo nos topamos con un pastor
encaramado en un pequeño montículo del terreno protegiéndose del azote del agua y el
viento sin perder de vista a ningún ejemplar de su rebaño.
De nuevo estamos en la carretera que lleva a San Andres del Congosto, ya conocida por
la ruta que hicimos hace tiempo, esta carretera va en paralelo con el rio Bornova que corre
con sus aguas animosas a la vez que se nutre de pequeños riachuelos y arroyos gracias
a la laga época de lluvias invernales.
Cruzamos el río, pasando a la margen derecha del Bornova, camino de La Toba.
Desde que se cruza el río y hasta casi el pueblo va a ser un continuo subir y remontar por
el monte arriba. Las pistas se hacen duras. El agua caída ha provocado la formación de
grandes barriceras que engullen los neumáticos.
Las vistas del campo a medida que ganamos altura son destacables.
Llegamos al pueblo de La Toba por el que ya habíamos pasado en nuestro viaje desde
Miralrío hasta Lanestosa (Euskadi). Como en aquella ocasión no pudimos parar, no lo
dejamos pasar de nuevo. Visitamos tranquilamente La Toba adentrándonos por sus calles
y subiendo hasta su iglesia. La distribución del pueblo es realmente anárquica. La iglesia
se situa en su parte mas alta, encerrada entre las casas que prácticamente asfixian su
belleza. La fuente y la salida de las pistas quedan en la parte baja, desde donde
retomamos la ruta dirección a Pinilla.
Saliendo las primeras rampas son agresivas. La Toba se encuentra encajonada entre
cerros que ocultan su silueta desde la distancia. Julio se emplea a fondo para sortear los
desniveles, a su espalda el pueblo.
Después de transitar a lo largo de unos cuantos kilómetos por largas cuestas y pistas
solitarias, llegamos a Pinilla de Jadraque.
En Pinilla destaca su iglesia románica porticada de Ntra Sra de la Anunciación, constuida a
finales del s.XII o principios del s.XIII
Comemos en la galeria de la iglesia reciéntemente restaurada disfrutando de una gran
tranquilidad y de las vistas de todo el pueblo. Una vez que reponemos fuerzas proseguimos
dando pedales, esta vez, en un terreno mucho mas favorable de camino a Medranda por
donde pasa el río Cañamares, el tercero del día. Pueblo tranquilo con una iglesia de
espectacular tamaño que da la bienvenida al visitante.
Medranda, pueblo con historia en el que no desaprovechamos la oportunidad de charlar
con unos paisanos. Salimos a la par del Cañamares por la carretera comarcal dirección
Castilblanco de Henares. El paseo es muy agradable, siempre en compañía del río y de
sus árboles de ribera. Aprovechamos los rayos de sol que van consiguiendo abrirse paso
entre las nubes y dar otra cara a este paisaje alcarreño. Empieza a clarear. Cruzamos
nuevamente el Henares para entrar en Castilblanco de Henares y visitar su iglesia y su
mirador. La luz del atardecer engalana la iglesia con colores sugerentes. Solo queda la
portada de estilo románico.
Salimos del pueblo por su parte alta, remontando por la calle principal camino de las
pistas que nos lleven hasta Jadraque. Disfrutamos de un atardecer privilegiado si tenemos
en cuenta el mal tiempo de la mañana, y llegando a Jadraque, conseguimos hacer la foto
que buscábamos de su castillo, situado en el mejor cerro del mundo como dijo Ortega
y Gasset.
Jadraque, pueblo que domina el valle del Henares , y al pie de su gran castillo que
remonta su origen a la época romana, asienta esta villa amable. Junto a las arboledas
que bordean el Henares se suceden los paisajes paradisiacos, y en los altos del término,
pura Alcarria, ya crecen los trigos.
Paseamos por la calles del pueblo y compramos pan para la cena, que no se puede
descuidar uno.
Para finalizar nos queda subir el Alto de Villanueva de Argecilla, el pueblo que queda
subiendo uno de los cerros que protege Jadraque. Con solo 3 kms de longitud presenta
desniveles de dureza considerable cuando se trata de los kilómetros finales. Julito da por
finalizado el pequeño puerto con alguna muestra de cansancio.
Ya solamente queda salir de Villueva para completar la ruta terminando en Miralrío, a
poco más de 2 kms de distancia, fin de ruta.