Los molinos eólicos de Los Tornos

Escrito por Patxi Ortiz.

Al este del portillo de La Sía, desde el pico Tiñones, la Cordillera Cantábrica se desdobla en dos cordales casi paralelos, hasta las proximidades del puerto de Los Tornos.
Entre estos dos cordales discurre el río Cerneja, formando un pequeño valle que resulta insospechado, pues está escondido y no se le ve. No existen pueblos en este elevado valle, tan sólo grupos de cabañas. La zona de Cerneja se reparte entre Cantabria y Burgos, perteneciendo la parte cántabra al valle de Soba y dividiéndose el resto entre los municipios burgaleses de los Monteros y Merindad de Montija.
La caída hacia el valle de Soba es más abrupta y está cubierta en gran medida por hayedos y abundantes praderías con cabaña.

Información detallada de la ruta y GPS en wikiloc

Fotos en Panoramio

Cantabria era una de las pocas comunidades autónomas de España que carecía de parques eólicos. Esta situación ha acabado una vez que ha entrado en vigor el Plan Energético de Cantabria 2006-2011, que fija para este último año la instalación de hasta 300 megavatios (Mw) eólicos. Los que disfrutamos en estas tierras ya hemos podido apreciar el impacto paisajístico que los molinos han causado en esta remota zona cántabra, la del Puerto de Los Tornos. Si a esto añadimos el nuevo proyecto aprobado por el Gobierno de España (enlace a la información de Fomento), por el cual, Fomento gastará más de 37 millones de euros en la remodelación del Puerto de Los Tornos, el deterioro y cambio paisajístico que va a experimentar esta zona, puede hacer que en unos años no reconozcamos nuestro entorno.
El Plan energético ha seleccionado tres zonas concretas de la región cántabra donde se considera que es menor el impacto visual de estos molinos de viento. Se trata del puerto de los Tornos, Sierra del Escudo y Campoo de Enmedio.
El Plan dibuja un diagnóstico del actual panorama energético cántabro, en el que destaca el alto consumo de energía por habitante, por encima de la media española, debido al gran peso de la industria en la economía cántabra. También pone de manifiesto la deficiente infraestructura de transporte de energía eléctrica, con ausencia casi total de redes de 400 Kv y la inexistencia de redes de transporte en la zona este de Cantabria, además de un déficit de generación eléctrica que sólo cubre el 50 por ciento de la demanda.
Según recoge el Plan Energético, la energía eólica hace referencia a «aquellas aplicaciones que aprovechan la energía cinética del viento para convertirla en energía eléctrica o mecánica». Los aerogeneradores, torres generalmente con tres aspas, se ponen en funcionamiento a una velocidad del viento de aproximadamente 5,5 metros por segundo (50 kilómetros/hora). A partir de 28 metros por segundo (100 kilómetros/hora), dejan de funcionar por ser la velocidad excesiva.
La implantación de un parque eólico conlleva diversos impactos ambientales locales, relacionados principalmente con el impacto paisajístico y sobre la fauna, en especial sobre las aves.

Los molinos y las vacas

 

Esta ruta la he hecho 2 veces, una de ellas saliendo directamente desde el puerto evitando remontar los 12 kms de ascenso (en el track GPS aparece el recorrido completo, desde Lanestosa). Os dejo a continuación la descripción de los puntos kilométricos si lo haceis de esta otra forma:

Km 0 – La ruta comienza a la altura del cartel del Puerto de Los Tornos (920 mts). Después de coronar el puerto y pasando su bonito mirador en dirección a Aguera, a menos de 100 mts sale una pista a mano derecha, es la que debemos tomar, nos llevará hacia el Monte Cerneja y el nuevo parque eólico que por estos lares han montado. Para variar, empezamos subiendo, y seguiremos subiendo y subiendo con rampas bastante duras.

Km 0,8 – Estos primeros 800 mts son muy duros. Esta primera rampa termina despues de salvar desniveles entorno al 11%-12%. Se llega a un estupendo mirador que deja entrever los dos valles que quedan delante nuestro. A la derecha el Valle conformado por el río Calera, al fondo Lanestosa, y a la izquierda el Valle de Soba. A continuación pequeña bajada, para posteriormente volver a subir.

Km 2 – Cabaña. A la margen izquierda de la carretera. Justo a esa altura nos encontramos con un par de arqueólogos excavando lo que creen que puede ser un túmulo.
Un túmulo es el nombre que recibe el montón de tierra y piedras levantado sobre una tumba o varias, y que se remonta a la época de las edades de Piedra y de Bronce.
Originariamente consistía en una pila de rocas que recubrían directamente el cuerpo, pero su estructura fue modificada y estos enterramientos fueron cubiertos por tierra hasta formar verdaderas montañas artificiales, a lo largo de los siglos, y creciendo de tamaño hasta llegar a convertirse en cámaras funerarias en las que reposaban tanto el guerrero muerto como sus armas y sus principales pertenencias. En ocasiones albergaban el enterramiento de numerosos individuos. La aparición de los túmulos está habitualmente relacionada con una forma de reivindicación de derechos sobre las tierras en las que se ubicaban. Cuanto menos visibles desde lo lejos eran los asentamientos, más visibles se hacían los túmulos, a modo de indicadores de que el territorio estaba ocupado.

Km 2,7 – Central eléctrica. Esta central recoge toda la energia generada por los molinos eólicos que podemos ver más arriba.

Km 4.5 – Después de una subida muy pronunciada llegamos a los primeros molinos eólicos.

Km 5.6 – Llegamos a la parte más alta de este primer grupo de 5 molinos. Ahora podemos apreciar unas vistas privilegiadas del Valle de Soba. La pista continua en dirección a otro grupo de molinos mucho más numeroso que se situa unos kilómetros más adelante.

Km 10.4 – Llegamos a la siguiente cadena de molinos. Son algo mas de una docena y se situan en la montaña adyacente. A nuestras espalda el Picón Blanco, lo divisaremos si nos fijamos en dos casetas que quedan justo en la cima de la montaña de detrás.

Km 12.4 – La pista termina al final de esta cadena de molinos. Posiblemente las vistas del Valle de Soba desde esta perspectiva sean las mejores de toda la comarca, disfrutar mientras dure

Dificultad – Media. La ida es un continuo subir de grandes rampas de gran dureza, pero la longitud del recorrido no es grande.
Tiempo – 2h 30 min.

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