La Vuelta Ciclista cumplió la semana pasada 75 años

Escrito por Patxi Ortiz.

La semana pasada la Vuelta cumplió 75 años, 50 'routiers' (33 españoles y 17 extranjeros) iniciaron la primera Vuelta a España. 3.425 km en 14 etapas por carreteras infames. Sólo 29 llegaron a la última meta. Resultó un gran éxito de público. Deportivamente dominaron los belgas, liderados por G. Deloor.

Son las ocho de la mañana del lunes 29 de abril de 1935 (hoy se cumplen 75 años). Una multitud observa a los 50 routiers que van a iniciar la primera Vuelta Ciclista a España alineados frente al Ministerio de Fomento (hoy de Agricultura) en la Ronda de Atocha. La Guardia de Asalto (Policía de la II República) cuida de que el gentío no moleste a los ciclistas. No es muy necesario. La gente mira con admiración y respeto a los ases que van a afrontar la gran aventura: 3.425 kilómetros en bicicleta durante 14 etapas, con tres días de descanso.

Vítores y aplausos marcan el paseo de los ciclistas por el Paseo del Prado, Cibeles, Alcalá, Puerta del Sol, Arenal, Plaza España, Ferraz y Rosales hasta llegar a la puerta de Hierro, donde se da la salida oficial.

En coches y autocares algunos se desplazan hasta la cima del Puerto del León, primera montaña a escalar por los ciclistas, donde se congregan 20.000 personas. En todas las llegadas nunca se bajó de esa cifra. En algunas ciudades se duplicó, triplicó o más. En Madrid hubo más de 100.000 personas en la Casa de Campo para recibir a los 29 supervivientes el último día.

La primera Vuelta fue todo un acontecimiento en España. Muchos la deseaban, pero a todos les parecía un proyecto imposible. Y sin embargo, se gestó en sólo dos meses. El gran artífice fue el cántabro Clemente López Dóriga, gentleman (caballero de posición muy acomodada) y sportman (deportista). Y además, mecenas. Puso dinero y usó sus influencias con la organización para que Vicente Trueba pudiera participar en el Tour 1930. Montó varias carreras en España y, finalmente, convenció a Juan Pujol, director del diario Informaciones para crear la Vuelta.

No pudieron contratar a las grandes figuras extranjeras porque el Giro de Italia comenzaba sólo tres días después de acabar la Vuelta, que además era un proyecto por comprobar. Pero sí corrieron todas las figuras españolas, aunque les persiguió la mala suerte. Por caídas, lesiones o enfermedades tuvieron que abandonar los tres hermanos Trueba, Luciano Montero, Escuriet, Ezquerra... Sólo Cañardo pudo plantar cara a los belgas. Gustave Deloor no tuvo grandes problemas para llevarse el primer maillot de ganador de la Vuelta, que era de color naranja.

Setenta y cinco años de la Vuelta a España. Ya son. Nació en la II República, con Niceto Alcalá-Zamora al frente del Gobierno en tiempos convulsos, no sólo en España, que Hitler creaba su temible Luftwaffe e Italia invadía Etiopía. Tiempos abiertos a las hazañas, que por entonces Malcolm Campbell lograba un asombroso récord de velocidad sobre un bólido (481 kilómetros por hora) y Juan Ignacio Pombo cruzaba el Atlántico, desde Gambia hasta Brasil, en dieciocho horas. Por eso no es de extrañar que las etapas de la Vuelta tuvieran casi trescientos kilómetros, incluso más. Etapas, además, sobre adoquinado o tierra, con bicicletas que pesaban un quintal y cuyas cámaras había que llevar encima para cuando se pinchara.

La Liga de fútbol ya se había puesto en marcha y ese año la ganaba el Betis. Se creó también el Europeo de baloncesto, donde fuimos subcampeones, y la Vuelta nació siguiendo la estela del Tour y el Giro. Con sólo cincuenta corredores, se dio la salida a los 3.425 kilómetros de la prueba, más que ahora con una semana más. Pero en aquella época se hacían barbaridades, como los 471 kilómetros de la etapa Nantes-París del Tour o los 430 de la Lucca-Roma del Giro. Setenta y cinco años después sigue viva. Se han sustituido las largas etapas por los finales épicos en las cumbres, y este año, sin ir más lejos, descubriremos la Bola del Mundo. Porque los nuevos retos se buscan ahora en las cimas de las montañas, la Vuelta aún tiene mucho que decir.

Ganadores de la Vuelta Ciclista a España:

Como forma de reconocer al líder de la carrera, en las primeras ediciones de la Vuelta Ciclista a España, el primero de la clasificación lucía un maillot anaranjado (ningún otro corredor podía usar este color).
Posteriormente se cambió el color por el amarillo, por ser el que se empleaba en el Tour de Francia.
Los líderes de las otras clasificaciones comenzaron a llevar mallas identificatorias de color, azul (clasificación por puntos), verde (clasificación de montaña), rojo (clasificación de metas volantes).
En la década de los 90 varió el color del maillot, que para diferenciarse de la del Tour de Francia pasó a ser color oro, este año será de color rojo, esperemos que definitivamente.


Información extraida de As.com

ADP little

Los Paddington square

skapamerica square

cipsia144x142 03