Bicicleta, la reina de la movilidad sostenible
Año 2010, Madrid. La ciudad un día sí y otro también sucumbe al tráfico. En las "horas calientes" el caos, los atascos, la contaminación, las prisas y los conductores desesperados son la tónica general a poco que te asomes a alguna de sus arterias o autovias de circunvalación. No es nada nuevo, es lo de siempre. Algunos ya toman medidas y emplean el transporte público, pero una gran mayoría de personas todavía se manejan como autómatas y continuan desplazándose a su puesto de trabajo, como siempre, como dicta "la tradición", en coche. Un ciudadano, un coche. Todavía hay personas que no son capaces de romper con ese modelo tan nocivo y continuan año tras año invirtiendo mucho, muchísimo tiempo, en esperar a que el coche de delante avance unos pocos metros más, una y otra vez. Quizás el problema es que el ciudadano se ha hecho tan cómodo que entiende el asiento de su coche como la prolongación del sofá de su casa. Posiblemente, tambíen el ayuntamiento refuerze este concepto de comodidad mal entendida al apostar tanto por las infraestructuras para automóviles. Creo que al ciudadano le queda un mensaje inconsciente del tipo: "Me hacen mas tuneles, mas conexiones y ampliaciones de carreteras para que pueda ir al trabajo en coche con mas comodidad". Y aunque posiblemente ese no sea el mensaje que el ayuntamiento quiere transmitir, el ciudadano, como tiene tan integrada la idea de entrar a la ciudad en coche, todo lo que vaya en la línea de mejorar el transporte del automovil es entendido con la finalidad de la utilización del coche para casi todo. Lo más paradójico es que además, resulta que los conductores en proporción son un grupo mucho menor que los no conductores y sin embargo, aglutinan la mayor parte de los espacios públicos así como una buena parte de las inversiones municipales. Realmente parece poco democrático.
Pues bien, es preciso cambiar esa mentalidad ya. No hay que esperar ni un minuto mas. Los estudiosos del tema son sabedores de que ese modelo es ya insostenible, por lo tanto, cuanto antes se cambie, mejor. Una nueva cultura de movilidad sostenible se ha extendido por Europa, y en algunas ciudades la bicicleta empieza a ser la gran protagonista de la movilidad. No nos podemos quedar atrás.
La buena noticia es que parece que el Ayuntamiento de Madrid se ha dado cuenta por fin, y después de unos primeros coqueteos con la bicicleta en años anteriores (anillo verde ciclista), parece que para 2011 la apuesta será definitiva con el proyecto MyBici.
De ser esto así, alucherosdelpedal.com va a ver cumplido uno de sus sueños, que la bicicleta empiece a ser considerada como una alternativa seria de transporte en Madrid. Al menos eso es lo que anunció el Ayuntamiento de Madrid a los medios de comunicación el pasado mes de enero, sacando a concurso el proyecto MyBici. La empresa adjudicataria se encargará del servicio en el centro de la ciudad durante una década. El objetivo de este proyecto, según informa el propio Ayuntamiento es "propiciar la transformación del modelo de movilidad actual mediante una redistribución del espacio público que permita albergar un modo de transporte sostenible como es la bicicleta."
MyBici cubrirá 160 kms y tendrá 3 fases. Se desarrollará de forma parecida al anillo verde ciclista, es decir, de forma progresiva. Por tanto hasta el año 2016 no concluirá. Habrá que tener paciencia para valorar si la bici se convierte en una realidad en nuestra ciudad.
La primera parte se inicia en los distritos de Centro, Retiro, Salamanca y Moncloa, con 70 kms de carriles. Afectará, por tanto, a espacios tan importantes y señeros de la ciudad como el eje Prado-Recoletos, Gran Vía y los intercambiadores de Atocha, Sol y Moncloa. En 2011 funcionarán 120 estaciones de alquiler, 3.000 anclajes y 1.500 bicicletas. Es importante tener en cuenta el dato de Barcelona. Esta ciudad que ha apostado mucho antes que Madrid por la bicicleta, y a la que deberíamos tener de referencia en este sentido, cuenta con 6.000 bicicletas y 440 estaciones distribuidas por toda la ciudad. Las fuentes consultadas consideran que Madrid necesitaría casi el doble de esas unidades para prestar un servicio parecido. La segunda y tercera fase se expandirán por la almendra madrileña hacia el norte, donde la actividad es mayor.
El plan prevé concluir en el 2016, y deberían existir para entonces 576 kms de red ciclista. No hay que olvidar que de ellos unos 80 son del anillo verde ciclista, es decir, que estan destinados más bien a uso lúdico.
En cuanto a la información que le interesa al usuario, es decir a nosotros los ciclistas, el precio será de 25 euros anuales. Es preciso pertenecer a algún club o asociación ciclista. Y se cobrará 30 céntimos por media hora de uso. El horario será desde las 7 de la mañana hasta las 12 de la noche.
Además de la promoción de la bici en las ciudades, desde alucherosdelpedal también defendemos su uso como forma de promoción turística de núcleos rurales y regionales. Entendemos que la fórmula de alquiler de bicis puede ajustarse perfectamente a los pueblos. Es posible, recomendable, saludable, sostenible y muy ecológico que el turismo que se acerca los fines de semana a los pueblos para visitarlos, pueda utilizar un servicio de alquiler de bicicletas para sustituir esos paseos aburridos y poco interesantes de después de comer por una pequeña escapada en bici por el pueblo, con más posibilidades, y que posiblilitará un mejor conocimiento del mismo y de su entorno.
Por último nos gustaría recoger una serie de cuestiones regogidas en un interesante artículo publicado en soitu.es (hartos del coche), a tener muy en cuenta antes de poner en funcionamiento un proyecto tan importante como Mybici:
-Ordenanza municipal ciclista: Como ya sucede en Barcelona, la implantación debería ir acompañada de una regulación de la normativa municipal que favorezca la circulación de las bicicletas en Madrid respetando a los viandantes.
Como manifiestan especialistas en la materia, "si las administraciones no fuerzan que los vehículos contaminantes no colectivos vean limitado su espacio de manera clara, el crecimiento de bicicletas en las ciudades solo será posible a costa de los peatones". Con el aumento de las bicis en la ciudad, los automovilistas deben prestar más atención a las dos ruedas y contribuir así a una nueva división del espacio urbano.
-Evitar el vandalismo y los robos de las bicis: El servicio parisino de bicis registró en febrero de 2009 unas 7.800 bicicletas desaparecidas y 11.600 víctimas de vandalismo. Para que estas cifras de vandalismo y robos no se repitan en Madrid, se debería aumentar la seguridad del servicio desde el primer día.
-La creación de una Oficina de la bicicleta: El objetivo, además de informar al usuario de las dos ruedas, sería el de recibir las primeras quejas y sugerencias ciudadanas para una rápida corrección de los fallos que se vayan detectando. La promoción de la bicicleta tiene que pasar por una concienciación, y en el caso de un vehículo que no precisa ningún tipo de examen de cualificación, como ésta no se realiza en las escuelas, es preciso que en el momento que se plantee un sistema de bicicleta pública se extreme la información.
-Bicicleta pública como complemento al transporte público: 'Mybici' debería funcionar como un servicio integrado dentro de un sistema de transporte público, donde las dos ruedas den continuidad o alternativa a otros medios de transporte ubicando este servicio en estaciones de tren, metro o autobús. Esto no se ha conseguido en Barcelona, según Santalices, pero sí en otras ciudades como Palma de Mallorca, donde si validas un billete de transporte público puedes coger gratuitamente una bicicleta.
-Implatación de medidas de acompañamiento previas: Reducción de tráfico, zonas 30, ciclocalles... son algunas medidas que deberían implantarse antes de iniciarse el servicio. En París, 'Velib' está integrado en una amplia red de ciclo rutas y carriles preferenciales.
-Horario del servicio, siete días de la semana, las 24 horas del día: Abrir el servicio las 24 horas del día podría ser una solución a la escasa oferta de transporte público que hay por las noches en Madrid, todos conocemos el servicio de los buhos.. A esas altas horas de la noche se circula mejor en bicicleta, al haber menos tráfico, y sería una oportunidad perdida el que dejara de funcionar durante siete horas, máxime cuando las bicis van a estar en la calle de todos modos.
-El sistema de inscripción debe ser accesible y sencillo: En París, cada estación cuenta con un ordenador que permite comprar pases de un día y una semana; recargar cuentas de suscriptores anuales; obtener información del sistema y estaciones; contactar con el servicio de soporte; o ver el estado de la cuenta.
-Evitar la saturación: Este es un problema que afecta tanto al servicio de París como al de Barcelona. En muchas ocasiones, el usuario llega a una estación y se encuentra sin sitio para dejar la bicicleta. En la capital francesa, cada estación 'Vélib' está provista de una veintena de puntos de sujeción aproximadamente, aunque su número se determina en función del entorno de la estación y su frecuencia de uso gracias a unos estudios.
-Primera media hora de uso gratuita: Tanto en el sistema de Barcelona como en el de París, se considera el primer espacio temporal (la primera media hora) incluida en el pago del canon anual o temporal que para el usuario, siendo el uso superior a este tiempo el que resulta penalizado con un pequeño cargo. Por ejemplo, en la capital francesa, una vez sobrepasada la primera media hora de uso, la segunda cuesta un euro, la tercera dos euros y a partir de la cuarta media hora, te cobran cuatro euros. En Madrid parece que no será así: se comenzará a cobrar desde el primer minuto de uso.