Doble subida al Puerto de Canencia (1dia), Avila
En pleno mes de diciembre, y antes de que las nieves empiezaran a hacer acto de presencia en las cumbres de la sierra madrileña, nos decidimos por afrontar el puerto de Canencia por ambas vertientes. Siendo conocedores de que su dureza no es excesiva, decidimos ascenderlo por los dos lados con un doble objetivo, ver cual de las dos caras es mas dura y tener una dosis adecuada de sufrimiento. Se trata por tanto, de una ruta en el que la vuelta se realiza por el mismo camino que la ida.
Soto del real –Miraflores de la sierra(8 kms)
Decidimos que la base de operaciones sea Soto del Real y aparcamos los coches. El día soleado ahuyenta un poco el frío propio de la época. Los 8 kilómetros que unen estos dos pueblos transcurren por una carretera con arcenes muy estrechos, que incluso desaparecen en los últimos kilómetros antes de llegar a Miraflores, cuando la carretera es una sucesión de curvas. El trazado desde Soto es en línea ascendente en todo momento, con incluso algunos porcentajes serios lo que hace que cuando entres en las empinadas calles del pueblo de Miraflores tus piernas empiecen a estar maltrechas.
Miraflores de la sierra- Puerto de Canencia ( 8 kilometros)
Una vez dentro de Miraflores, la carretera que atraviesa el pueblo llega a un cruce de caminos , y es aquí donde optamos por la subida al puerto de Canencia . Desde ese cruce la carretera se empina considerablemente . Atravesando las ultimas casas del pueblo nos encontramos con rampas cercanas al 12 %, es sin duda la parte mas dura del puerto. Una vez dejamos atrás los últimos chalests las rampas descienden considerablemente llegando a un par de kilómetros llanos, que en algún caso son casi descenso. (para mayor información sección altimetrías puerto). Aconsejable refrescarse en la fuente del brezal , que nos encontramos según salimos del pueblo en un magnifico robledal.
Alrededor del km 4 la carretera vuelve a empinarse ligeramente, y el paisaje se va abriendo dejándonos ver el valle y los mazizos rocosos de la Cabrera. Es esta parte del puerto, la única en la que la vegetación nos deja observar el paisaje que vamos recorriendo.
En el km 5, empieza realmente la dureza del puerto, una vez pasada una casa medio abandonada entre el monte, comienzan los tres últimos kms de ascensión, con un porcentaje mantenido del 7%, es aquí donde podemos medir nuestras fuerzas, la carretera ascienda en una interminable recta que finaliza en una curva de herradura cercana al cartel del puerto.
Si algo, podemos destacar de esta subida es el paisaje natural que nos acompaña en nuestro sufrimiento, en las zonas más bajas, los robledales envuelven el paisaje, al ascender se van sustituyendo por un magnifico pinar de pino silvestre procedente de repoblaciones, pero que contiene bosquetes de otras especies como abedules, tejos, acebos , serbales, mostajos que tiñen de colores el denso pinar en otoño.
Puerto de Canencia- Canencia – Puerto de Canencia (18 kilómetros)
Los primeros kilómetros de la bajada, transcurren entre arboles, por lo que es conveniente abrigarse para resguardarse del frío. Pasados 5 kms, la bajada se torna suave y nos adentramos en un pequeño valle surcado por el arroyo de canencia. Sin apenas darnos cuenta llegamos al pueblo que le da nombre.
Los orígenes de Canencia se remontan a la repoblación segoviana, tras la conquista de Toledo por Alfonso VI, en 1805, aunque se han encontrado restos de asentamientos anteriores. Hasta 1833 perteneció a la Comunidad de Ciudad y Tierra de Segovia , al sexmo de lozoya, estando libres de las mayorías de las servidumbres feudales. A mediados del siglo XIX se convirtió en un núcleo de cierta importancia con desarrollo de la agricultura, ganadería , siempre a la sombra del Monasterio del Paular, referente económico de la zona.
Es a partir de la década de los 50 cuando el abandono del laboreo va haciendo merma en su población, que emigra hacia las grandes ciudades. En los años 70 experimenta un nuevo desarrollo , al surgir en la villa el fenómeno de la segunda residencia , población que se duplica en verano, cuando el personal abandona Madrid ,angustiado por el estío. Sin duda esta proliferación de la segunda vivienda se refleja en su arquitectura heterogénea y desordenada.
La subida por la otra cara es algo mas larga, de 9 kilómetros , de porcentaje también desigual, con unos primeros kilómetros con desniveles apenas perceptibles. Es sin duda en sus últimos 5 kilómetros cuando el puerto adquiere cierta dureza, justo en el momento de atravesar un pequeño puente. Esta cara cuya dureza en global, es semejante a la otra, se hace mas exigente por una abundancia de curvas de herradura(por la otra cara solo hay una), o simplemente porque los kms empiecen a pesarnos. Las ultimas rampas antes de alcanzar la cima consiguen ponernos de pie en la bici para superarlas.Una vez arriba desandamos lo ya recorrido en dirección a Miraflores.
Puerto de Canencia – Miraflores de la Sierra- Soto del Real (16 kms)
Bajando podemos disfrutar del espléndido paisaje del valle alto del lozoya, disfrutando de las moles de la sierra de la cabrera. Antes de llegar a Miraflores la arboleda se espesa y nuestra vista entonces se conforma con el colorido que nos ofrece el otoño sobre los abedules, pinos, etc. La vuelta de Miraflores a Soto del Real una vez avanzado el día, se hace muy incomoda por la afluencia de trafico y carretera estrecha, sin embargo al encontrarnos en un tramo descendente los kilómetros vuelan hacia nuestro destino.